LORD CUERVO

Año: 2007

 

 Ains... si es que lo veo y se me salen las lagrimillas... :-D Pues sí, este traje me trae muy buenos recuerdos y le tengo especial cariño, porque me lo pasé muy bien llevándolo puesto (aunque llevarlo era una puta tortura).

  

Por la web circulan miles de armaduras mejor hechas, por supuesto, pero creo que es un gran trabajo, realizado con muy pocos medios y mucha imaginación. Me costó sangre y sudor realizarlo (literalmente) y me enseñó algunas lecciones acerca de "cosas que no hay que hacer con un cutter", pero esa es otra historia.

  

Está realizado con cuero y serraje negros. El cuero ha sido tratado con agua para darle forma, y con pintura plateada para darle ese aspecto metalizado. La máscara no la he hecho yo, aunque supongo que, gracias a los conocimientos adquiridos en los últimos años, podría hacer algo parecido. Pero en fin, lo bueno de un traje también es saber con qué combinarlo, ¿no?

  

Lo hice para dos LARP que jugué en 2006 y 2007. El proyecto pasó por varias fases, por eso en las fotos muestro las 2 versiones.

  

La versión primitiva fue un traje de hombre. Y sí, la de la foto soy yo. Gracias a las botazas y la máscara, además de la armadura por debajo de la capa, me sentí como un Darth Vader medieval, un mostrenco de metro noventa, porque eso es lo que medía con el traje puesto (vale, yo mido 1.80, pero arañarle 10cm a un disfraz sin llevar tacones tiene su mérito). Estuve un montón de horas (que parecieron años) disfrazada así y ninguno de mis amigos me reconoció; ni siquiera sabían que era una chica. En esta 1ª versión, no llevaba perneras, sino unos cubrebotas de hípica. El peto era plano, de hombre, y por encima llevaba una sobrevesta.

  

Para la 2ª versión se mantuvieron las hombreras y la espalda (los petos de hombre y mujer son intercambiables gracias a sendas hebillas en los hombros), los brazales y los guanteletes.

 

Los brazales no se ven muy bien por la camisa, pero acaban rematados por una hilera de plumas negras, a juego con las de la máscara.

  

Los guanteletes son de pega. En realidad son un par de guantes de pseudopiel comprados en los chinos, con piezas de cuero pintadas y deformadas al gusto para que parecieran garras. Están pegados con loctite. Pensé que igual no era buena idea, pero han aguantado bien, hasta en combate. Creo que sólo se me despegó un dedo, así que no está mal.

 

Las perneras cubren tanto el muslo como la pantorrilla y el pie. Son un montón de placas de cuero remachadas a una tira central que empieza en el cinturón y acaba en la punta del pie. Van atadas a la pierna con un montón de correas para hacer la forma y para que se queden bien sujetas. En serio, fue todo un reto vencer a la gravedad, ya que si no fijas las piezas muy bien, acabas con la pieza del muslo en las rodillas.

 

El pecho, como ya dije, es intercambiable, así que el disfraz puede ser de hombre o de mujer. En el caso del de mujer, tiene pinzas en los laterales para hacer la forma de las teticas, y en el centro lleva como adorno un escudo heráldico realizado en estaño.