Aquí tenéis mi última creación en lo que a corsés se
refiere. Para esta vez he escogido un modelo de 18 piezas, lo que, sumado al
forro hacen un total de 36. Está realizado en polipiel negra y satén, y va
adornado con un montón de remaches.
Las piezas del pecho las compré prefabricadas (cuando en
Cobián tenían buen género, no como ahora, que no tienen nada). Va cerrado por
delante con steelballs y por detrás con cordón, de modo que es completamente
ajustable.
El resto de remaches y los ojetes de detrás van puestos a
mano uno por uno (mis buenas horas me tiré).
Quería que estuviera muy adornado, así que cogí unas piezas
metálicas rectangulares que tenía por casa y que nunca les había llegado a dar
un buen uso y uní a las tiras de cuero que caen por la cadera. Están
cosidas una por una también a mano.
Y para rematar la faena, y aunque no me lo pedían (bueno,
tampoco me pedían los adornos, ni los remaches, ni el cuero... pero es que soy
así), decidí confeccionar unos pantalones de encaje que combinaran con el
corsé. Y... bueno... el resultado ya lo veis, un look de dominatrix total. Para mí se ha convertido en mi
favorito.
Y como anécdota para aquellos que me conocen, está el
detalle de los tacones, cosa que jamás me pongo y que he comprado exclusivamente
para la ocasión, ya que con esos chismes me mato (y me doy con el quicio de las
puertas en la cabeza). En serio, no entiendo cómo puede alguien andar con eso
en los pies. Yo lo primero que hice cuando me los probé en la tienda fue caerme
al suelo (verídico, menuda vergüenza).