Año 2014
¡Feliz año a todos! El Nido comienza un nuevo año con nuevo material. ¡Mogollón de trajes nuevos! ¡Mogollón de diseños! En definitiva… ¡Mogollón de mandanga!
Y como lo prometido es deuda, aquí os dejo mi último trabajo
gordo. Muchos sabréis que soy muy fan de la serie británica Doctor Who, así que
no he podido resistirme a la hora de crear este traje. Tomando como inspiración
a los magníficos Señores del Tiempo, con sus gloriosos trajes en rojo y dorado,
y rescatando viejas ideas del tintero ha salido lo que os muestro en las fotos.
Comencé a trabajar en ello en Octubre, creo, justo para
tenerlo a tiempo para las Frikiolimpiadas, lugar en que lo presenté por vez
primera.
Se compone de varias piezas independientes que pueden
combinarse de diferentes maneras o con otros trajes, por lo que es bastante
versátil. También me esforcé en que la pieza fuera multitalla, es decir, que
pudiera valer a bastante gente, siempre que sus medidas no fueran demasiado
extremas.
Debajo de todo está la túnica negra, que ya de por sí es una
pieza aparte. Está confeccionada en punto y es bastante calentita (y elástica).
Está confeccionada en forma de trapecio, lo que le da bastante vuelo, por lo
que no habría que preocuparse de las medidas ni de la cintura ni de la cadera. En
la parte del pecho lleva un aplique adornado con gasa, polipiel, cintas y
diversos materiales todos en tonos negros, grises y marrones. Esta pieza es
ajustable mediante cordones, con lo que puedes agrandarla o estrecharla en
función de si el que lo va a llevar es más grande o más delgado. Los brazos
están adornados con tiras de polipiel y bolitas metálicas en oro viejo.
La túnica de fuera está cosida con tapicería aterciopelada
(de ahí las aguas que salen en las fotos). Personalmente prefiero emplear
tapicerías que no hagan aguas, pero la diferencia de precio a veces es bestial,
por lo que, como de momento yo me lo guiso y me lo como, no me queda más
remedio que adaptarme a ello. Para los detalles en dorado he aprovechado un
sobrante de otro de mis trajes (el de pirata). Me sobraron bastantes metros de
encaje de bolillos, de modo que los he usado para este traje. Como detalle jodi-curioso, recuerdo que me
dejé casi 100 pavos sólo en esto (sí, si quieres cosas como esta te tienes que
dejar los dineros) y me sobró un montón, pero por fin he podido darle uso al
sobrante.
Además, la túnica va completamente forrada por dentro con
seda negra, lo que la hace muy agradable de poner. Lleva una capa incorporada
(no se puede quitar) realizada con gasa negra. Creo que son 4 metros de tela.
Por último está el collar, cosa o estructura que lleva en el
cuello (nunca he sabido cómo se llaman esos chismes). Para ello cogí los
retales que me sobraron de la túnica roja. No anduve muy fina con los cálculos,
de modo que me faltó tela y tuve que coser el cuello en 3 partes. Aunque ha
quedado bien, coserlo fue un infierno, porque la tapicería es muy gruesa, las
costuras lo engordan más y para colmo la tela es doble (se tiene que ver por
delante y por la espalda), así que me cargué unas cuantas agujas antes de darme
por vencida y coserlo a mano. Por dentro no lleva espuma ni ningún material acolchado (opino que esas cosas dan aspecto de disfraz). ¿Cómo he conseguido que se quede así? Ahhhh... Secreto... Je, je, je... Además es moldeable, es decir, que se le puede dar diferentes formas. Y se puede mojar. Vamos, que no es cartón.
Para terminar, le añadí en la espalda un bordado prefabricado que me sobró
del traje de Pirata y le puse al cuello una cadena de metal color oro viejo y
un par de adornos en cada extremo. Como detalle curioso: Los adornos se pueden abrir y
tienen un pequeño compartimento para meter cosas dentro.
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